" La Centáuride"
Semanas enteras se planeó el encuentro, sin embargo la lluvia y las inclemencias del tiempo no permitían que se lleve a cabo. Habían pasado ya muchas lunas desde la noche aquella cuando la bestia femenina paseaba muy cerca del precipicio; lo hacía custodiando parte del Olimpo, no permitiría que alguien perturbara el dulce sueño de los dioses.
Algo se movía en medio de la obscuridad y lamentos salían de la materia en movimiento, se acercó a trote torpe y venció su parte humana para ayudar al desvalido. Sus ojos se prendaron en el torso desnudo de un fornido hombre quien mal herido se desangraba en el suelo. La Centáuride lo tomó en brazos y lo condujo sobre su lomo hacia lugar seguro. Muchos amaneceres y atardeceres serían testigos de el mas extraño y perverso amor que nacería entre el guerrero y la Centáuride, quien por su naturaleza no le era permitido amar a nadie mas que a su propia especie. El hombre bebió de las infusiones herbales mas complicadamente preparadas y sanó sus heri…
Algo se movía en medio de la obscuridad y lamentos salían de la materia en movimiento, se acercó a trote torpe y venció su parte humana para ayudar al desvalido. Sus ojos se prendaron en el torso desnudo de un fornido hombre quien mal herido se desangraba en el suelo. La Centáuride lo tomó en brazos y lo condujo sobre su lomo hacia lugar seguro. Muchos amaneceres y atardeceres serían testigos de el mas extraño y perverso amor que nacería entre el guerrero y la Centáuride, quien por su naturaleza no le era permitido amar a nadie mas que a su propia especie. El hombre bebió de las infusiones herbales mas complicadamente preparadas y sanó sus heri…